Como ya antes se ha nombrado en el blog, la diversidad no sólo consiste en ser de nacionalidades diferentes, ya que dentro de nuestro país también existen diferentes culturas y diferentes formas de vivir, diferentes hábitos y ante todo, diferentes formas de aprender.
Alguna vez os habéis preguntado si toda esa gente que trabaja en circos, que lleva una vida tan agetreada, siempre de un lado para otro, ¿recibe formación?, todo el mundo tiene derecho a una escolarización, pero con el ritmo de vida que llevan esas personas, ¿es posible tener una matrícula en un centro fijo?, la respuesta es que no, y por ello el Gobierno en 1986 hizo posible el inicio de la creación de aulas itinerantes, cuyo principal objetivo era la educación de hijos e hijas de personas que trabajaban en el Circo.
El resultado de esta y varias leyes más realizadas para la regulación de la escolarización de los colectivos mencionados fue la creación de 6 escuelas itinerantes en el curso 1995/1996 y dos Aulas para Temporeros, atendidas por seis y dos profesores, respectivamente, que atendieron a un total de 192 alumnos, la mayoría de ellos gitanos.
Esta actuación actualmente se ha consolidado formando parte del programa Educación Compensatoria e Intercultural, cuya gestión pertenece a la Dirección General de Educación.
El último paso hacia formalizar esta educación se dio en 2004, cuando se decretó una ley que daba permiso a la subvención de dicha escolarización, de modo que empresarios que se dedican a estas actividades circenses recibieran apoyo, para conseguir atender a todas las demandas que esta educación recibía.
De este modo los maestros dedicados a impartir esta educación pasan a formar parte del organigrama del circo, ya que al estar dedicados a este motivo comparten su forma de vida.
Dichas escuelas se convierten en un referente cultural para todo aquel que trabaja en el circo, ya que la labor del maestro va más allá de las tareas educativas.
Para los maestros el convivir con una forma de vivir y actuar diferente también es enriquecedor, de este modo también el maestro se ve obligado a elaborar todo tipo de material didáctico adaptado al contexto en el que se encuentran.
Así mismo podemos decir que todo aquel que se encuentre en el cuerpo de Profesores de Educación Primaria también puede optar a impartir clases en las escuelas itinerantes, ya que es algo optativo y debe accederse por petición personal.
Los alumnos que deseen recibir estas clases deben matricularse en el Centro de Innovación y Desarrollo de la Educación a Distancia (CIDEAD), garantizando así el proceso de escolarización de los mismos, ya que si tienen que cambiar de circo no es necesario volver a realizar la matrícula.
Por último apuntar que como consecuente de este proyecto de escuelas itinerantes se ha relizado un proyecto educativo muy interesante llamado CINFO de información sobre los niños del circo, el cual gira en torno a tres objetivos:
- Elaboración de un Libro de Imágenes en la que se recoja toda la información fotográfica relacionada con la población escolar de los circos.
- Confeccionar una guía didáctica que le sirva al profesor como material de trabajo en diversas áreas curriculares y en diferentes niveles.
- Formar a los profesores que trabajan en las aulas itinerantes de los circos en la elaboración de materiales susceptibles de aplicación en el contexto intercultural y multilingüístico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario